La osteoartritis, conocida en muchos países como artrosis, es una afección degenerativa que afecta las articulaciones, causando dolor, rigidez y dificultades de movimiento. Es una de las formas más comunes de artritis, especialmente entre personas mayores, aunque no exclusivamente. Se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago que recubre las articulaciones, lo que lleva al roce directo entre los huesos y puede generar inflamación y molestias crónicas.

Según estadísticas internacionales, se estima que la artrosis afecta al menos al 10% de la población adulta mayor de 60 años, y la prevalencia es especialmente alta entre mujeres. En Argentina, por ejemplo, ocupa una de las primeras causas de consulta reumatológica.

Es importante diferenciarlas de otras formas de artritis, como la artritis reumatoide, cuya causa principal es de origen autoinmune, o la gota, relacionada con el exceso de ácido úrico. La artrosis, por el contrario, está ligada al desgaste estructural y el envejecimiento.

Causas y factores de riesgo de la artrosis

Causas principales

  • Envejecimiento: A medida que envejecemos, el cartílago que actúa como una almohadilla en nuestras articulaciones se desgasta naturalmente.
  • Lesiones articulares o uso excesivo: Un traumatismo o el uso excesivo de ciertas articulaciones pueden acelerar el deterioro.
  • Predisposición genética: Tener antecedentes familiares de artrosis puede aumentar el riesgo.

Factores de riesgo

  1. Obesidad 

El exceso de peso coloca una presión adicional en las articulaciones, especialmente en las rodillas, caderas y columna, acelerando su desgaste.

  1. Género 

Las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar artrosis, particularmente después de la menopausia, lo que sugiere que las hormonas juegan un rol importante.

  1. Ocupación 

Trabajos que requieren movimientos repetitivos, como cargar peso o actividades en cuclillas, aumentan el riesgo de desgaste articular.

Síntomas de la artrosis

Síntomas comunes

  • Dolor y rigidez 

Estos son los primeros indicios, especialmente tras periodos de inactividad o al despertar.

  • Hinchazón 

En algunas articulaciones, puede ocurrir una leve hinchazón.

  • Pérdida de rango de movimiento 

Las tareas diarias como abrochar un botón o caminar pueden verse afectadas.

 Los síntomas varían considerablemente dependiendo de la articulación afectada. En manos, se observan deformidades visibles, mientras que en rodillas o caderas puede comprometer mucho la movilidad.

Signos tempranos

  • Dolor localizado tras realizar actividad física intensa.
  • Dificultad para levantarse de una silla sin apoyo.

Osteoartritis Genea Centro Médico

Diagnóstico de la artrosis

Uno de los pasos cruciales para manejar esta enfermedad es llegar a un diagnóstico certero.

Cómo se realiza:

  1. Evaluación clínica inicial 

Se basa en una descripción de los síntomas y un examen físico.

  1. Pruebas de imágenes 
  • Radiografías permiten observar el espacio reducido entre huesos o la presencia de osteofitos.
  • Resonancia magnética es útil si se sospechan lesiones en tejidos blandos.
  1. Pruebas de laboratorio 

Aunque no identifica específicamente la artrosis, se utilizan para descartar condiciones como la artritis reumatoide.

Detectar la artrosis de forma temprana puede prevenir mayores daños articulares y conservar la calidad de vida.

Opciones de tratamiento para la artrosis

Enfoques no quirúrgicos

  1. Cambios en el estilo de vida
  • Una dieta equilibrada puede reducir la inflamación general.
  • Incorporar rutinas de actividad física adaptadas es esencial.
  1. Fisioterapia 

El fortalecimiento de músculos alrededor de la articulación puede aliviar el impacto.

  1. Medicamentos 

Desde analgésicos básicos como paracetamol hasta AINEs recetados.

  1. Aparatos ortopédicos 

Brindan soporte y alivian la presión sobre las articulaciones.

Intervenciones quirúrgicas

  • Cirugía de reemplazo articular 

Indicada en casos graves de rodilla o cadera.

  • Artroscopia 

Utilizada principalmente para aliviar dolor relacionado con fragmentos óseos sueltos.

Vivir con artrosis

Adaptarse al diagnóstico requiere ajustes diarios para mantener el bienestar.

Consejos prácticos:

  • Realizar ejercicios de bajo impacto como natación o yoga.
  • Reducir el estrés mediante prácticas como meditación.
  • Usar técnicas que disminuyan el esfuerzo articular en tareas cotidianas.

Tratamientos innovadores y direcciones futuras

La investigación en artrosis sigue avanzando rápidamente:

  • Terapias regenerativas como el uso de células madre o plasma rico en plaquetas (PRP) tienen el potencial de regenerar el cartílago.
  • Tecnologías portátiles permiten un monitoreo en tiempo real de la actividad articular.

Recomendaciones dietéticas para la artrosis

Alimentos recomendados

  • Omega-3 presentes en pescados grasos, como el salmón.
  • Frutas y verduras ricas en antioxidantes.
  • Té verde, conocido por su efecto antiinflamatorio.

Suplementos útiles

  • Glucosamina y condroitina.

 Alimentos a evitar

Azúcares, alimentos ultra-procesados y grasas trans, ya que pueden aumentar la inflamación.

Prevención de la artrosis

Aunque no es completamente prevenible, es posible reducir el riesgo:

  • Mantener un peso saludable para aliviar el estrés articular.
  • Alternar entre actividades físicas de bajo impacto.
  • Usar equipos adecuados para evitar lesiones laborales o deportivas.

Complicaciones de la artrosis

Cuando no se maneja adecuadamente, la artrosis puede derivar en:

  • Problemas de movilidad y pérdida de independencia.
  • Trastornos emocionales como depresión o ansiedad.
  • Riesgo incrementado de caídas por debilidad muscular.

Preguntas frecuentes sobre la artrosis

  • ¿A qué edad suele comenzar? 

Generalmente después de los 50 años.

  • ¿Se puede revertir? 

No, pero se puede manejar para vivir mejor.

  • ¿Es hereditaria? 

Existe predisposición genética, pero no es determinante.

  • ¿Cuánto tiempo se puede vivir con artrosis? 

Toda la vida si se maneja adecuadamente.

  • ¿Hay ejercicios que evitar? 

Sí, los de alto impacto como correr largas distancias.

Reflexión final y recursos adicionales

La artrosis es una condición común, pero manejarla no tiene que ser una lucha solitaria. Adoptar hábitos saludables, buscar apoyo médico oportuno y explorar nuevas investigaciones puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.

Si sentís síntomas, no dudes en consultar a un profesional. El diagnóstico temprano y un enfoque activo son tus mejores herramientas para llevar una vida plena y funcional.

Dr. Enrico Casco (MN 134625), médico especialista en diagnóstico por imágenes, Director Médico de Genea Imágenes y Centro Médico y médico de planta del Servicio de Tomografía Computada del Hospital Enrique Tornú. Realizó su especialización en el Hospital Militar Central y actualmente se encuentra cursando la Maestría en Gestión de la Salud de la Universidad de San Andrés.
Enrico Casco